Add parallel Print Page Options

porque en su interior sigue siendo avaro.
Te invitará a comer y beber,
pero no te invitará de corazón.
Después vomitarás lo que hayas comido,
y habrás desperdiciado tus halagos.

No trates de hacerte oír por un necio,
porque éste no apreciará tus sabias razones.

Read full chapter